Este modelo también es conocido como el Modelo de Minnesota para el tratamiento de adicciones, es un enfoque para el tratamiento de adicciones que se originó en el estado de Minnesota, Estados Unidos. Se desarrolló en la década de 1950 y desde entonces se ha convertido en un modelo ampliamente reconocido e influyente en el campo de la terapia de adicciones. El Modelo de Minnesota está particularmente asociado con el tratamiento del alcoholismo y la dependencia química.

Características clave del Modelo de Minnesota:

  1. Enfoque Basado en la Abstinencia:
    – El Modelo de Minnesota se basa en el principio de la abstinencia completa de alcohol y drogas. Se alienta a los clientes a abstenerse completamente del uso de sustancias.
  2. Filosofía de los 12 Pasos:
    – El modelo incorpora principios del programa de 12 Pasos desarrollado originalmente por Alcohólicos Anónimos (AA). Los 12 Pasos son un conjunto de principios rectores y conceptos espirituales que forman la base de la recuperación.
  3. Enfoque Espiritual y Holístico:
    – El Modelo de Minnesota a menudo incluye un componente espiritual u holístico, enfatizando el crecimiento personal, la autoconciencia y una conexión con un poder superior. Se alienta a los pacientes a explorar y desarrollar sus creencias espirituales.
  4. Tratamiento Residencial:
    – El Modelo de Minnesota tradicionalmente implica tratamiento residencial. Los pacientes viven en una comunidad terapéutica durante la fase inicial de su recuperación.
  5. Apoyo entre Pares y Terapia de Grupo:
    – La terapia de grupo juega un papel significativo en el Modelo de Minnesota. Los clientes participan en sesiones grupales donde comparten sus experiencias, reciben apoyo de sus pares y trabajan en los 12 Pasos.
  6. Asesoramiento y Educación:
    – El asesoramiento individual y componentes educativos se integran en el proceso de tratamiento. Los clientes reciben asesoramiento para abordar problemas personales y desarrollar estrategias de afrontamiento.
  7. Participación Familiar:
    – En muchos casos, el Modelo de Minnesota implica terapia familiar o incluye a miembros de la familia en el proceso de tratamiento. La educación y el asesoramiento familiar ayudan a abordar el impacto de la adicción en todo el sistema familiar.
  8. Continuidad de Cuidado:
    – El modelo enfatiza la importancia de la atención y el apoyo continuos después de la fase inicial residencial. Esto puede incluir tratamiento ambulatorio, programas de atención posterior y participación en reuniones de 12 Pasos.